La UFC regresó a México este fin de semana con una cartelera liderada por el campeón Brandon Moreno, pero el dirigente de la organización se llevó sorpresa negativa desde las gradas.
La UFC registró su séptimo evento en México este fin de semana y tras una ausencia de casi cinco años, ya que su última función en este país había sido en 2019. Aunque los aficionados demostraron su cariño a este espectáculo de artes marciales mixtas, también evidenciaron fallas en el sistema de seguridad.
Y es que alrededor de la mitad de la función, cuando comenzaba la cartelera de las peleas principales, un grupo de aficionados en la Arena CDMX se enfrentó a golpes a escasos metros del octágono, sin importar que había un peleador mexicano que acababa de ganar y estaba siendo entrevistado.
“Por favor, amigos, no se peleen, venimos a disfrutar juntos de este espectáculo”, gritó con ánimo de calmar la trifulca el peleador mexicano Manuel ‘Loco’ Torres, quien abrió la cartelera principal de la UFC en la Ciudad de México con un triunfo en peso ligero contra el escocés Chris Duncan en peso ligero.
Los aficionados no hicieron caso y, por unos minutos más, siguieron intercambiándose golpes, tal y como quedó registrado ante las cámaras de otros asistentes que estaban alrededor. Esta pelea se dio en una de las zonas más cercanas al octágono, por lo que fue evidente para las mismas autoridades de UFC.
Entre ellas se encontraba el presidente de la organización, Dana White, así como el director de operaciones, Lawrence Epstein. El resto de asistentes en la Arena CDMX observaron desde las gradas más altas y empezaron a gritar, por lo que rápidamente la atención cambió del octágono a esta trifulca.