Gerry Cervantes
Desde la comunidad de El Rosario, Cris Santana, saxofonista del Conjunto Rienda Real, compartió con 30 Frames su emocionante trayecto musical y los retos que ha enfrentado al unirse a una de las agrupaciones más destacadas del género norteño sax.
Cris relató que su primera presentación oficial con Rienda Real fue el 7 de diciembre, después de un breve ensayo el día anterior, Santana nos comento: “Todo fue súper rápido. El sábado ya fue la presentación con un grupo de gran nivel, La Cumbre con K. Los nervios estaban a tope, pero la adrenalina me ayudó a salir adelante”, recordó. Aunque admitió haber cometido errores por la emoción del momento, su interacción con el público y su entusiasmo dejaron una impresión positiva.
La energía del escenario ha sido una de las mayores recompensas para Cris: “Cuando empiezas a tocar y ves a la gente coreando contigo, es algo indescriptible. Ayer subí un video en redes donde la gente grita al ritmo de las canciones. Eso te enchina la piel”, comentó emocionado.
A pesar de la velocidad con la que se integró al grupo, Cris reconoce el esfuerzo que implica estar a la altura. “Aún tengo tarea pendiente, unas 10 canciones por perfeccionar. Pero la práctica constante es lo que te pule y te hace crecer”.
El sueño de Cris de ser músico viene desde pequeño, influenciado por su padre, quien también formó parte de un grupo musical que llegó a realizar giras por Estados Unidos. “Desde niño tenía la visión de vivir ese sueño. Ahora que estoy aquí, no me lo creo. Es un privilegio compartir escenario con personas que antes veía como inalcanzables”.
Cris anticipa un futuro prometedor con Rienda Real. En enero, tomará el puesto de saxofonista y tecladista titular, y en marzo espera unirse a la gira del grupo por Estados Unidos. Sin embargo, este nuevo capítulo también trae desafíos personales. “Mi novia está esperando a nuestra bebé, que nacerá en febrero. Irme a Estados Unidos en marzo será difícil, pero ella me apoya. Esto también es una oportunidad económica importante para nuestra familia”.
A largo plazo, Cris planea abrir su propio estudio de grabación y continuar componiendo y arreglando música. “Me gustaría seguir contribuyendo al género, aunque sea detrás del escenario. La música es una pasión que nunca se quita”.